Aunque ni siquiera se han desvelado las imágenes definitivas del nuevo BMW X3, que llegará al mercado europeo a finales de año, ELMUNDO.es, junto con un reducido grupo de medios de comunicación internacionales, ha tenido ocasión de conducir una de las primeras unidades
eso sí, convenientemente camuflada, tanto en el exterior como en el interior.
Pero a pesar de los adhesivos que distorsionaban su imagen, pudimos observar que el futuro modelo tendrá un enorme parecido con su hermano mayor el X5, parecido que se transforma en una copia a escala dentro del habitáculo, donde todo estaba cubierto a base telas negras que nos permitieron levantar con la condición de no hacer fotografías.
El X3 fue pionero en este segmento de todoterrenos compactos y su gran éxito de ventas ha llevado a las principales marcas rivales de BMW a lanzar en los últimos años productos como el Audi Q5 o el Mercedes GLK, en vista de la demanda creciente de este tipo de automóviles. Incluso Ford o Volkswagen, junto a otros fabricantes generalistas, han irrumpido en una parcela cada vez más atractiva desde el punto de vista comercial.
Con este panorama de fuerte competencia, el X3 había perdido su hegemonía y empezaba a estar algo anticuado frente a los recién llegados. Ahora la remodelación es completa y apenas queda nada del modelo que todavía se mantiene a la venta. Para empezar, su plataforma es nueva y utiliza muchos componentes tanto de la Serie 3 como de la Serie 5.
El pequeño SUV de BMW, que de momento seguirá utilizando la tracción 4x4 en todas sus versiones, es mayor en todas las cotas:crece 8 centímetros de largo, 3 cm de ancho y 1,2 cm en altura; gana 1,5 cm de distancia entre ejes y ambos ejes aumentan 9 cm para dar más aplomo al comportamiento del coche.
Además, el maletero incrementa 70 litros su volumen de carga, hasta los 550, y las plazas traseras también se benefician de un espacio superior, sobre todo en el hueco disponible para las piernas que ahora es 2,3 centímetros más amplio. Incluso mejora la accesibilidad para los pasajeros de atrás gracias a un túnel de transmisión menos abultado y a un suelo más bajo que facilita la entrada y salida.
Esas dimensiones mayores han sido aprovechadas igualmente para conseguir mejoras en el terreno de la seguridad, fundamentalmente en lo que respecta a la protección de peatones, pues ahora hay una distancia mayor entre el capó y el motor, así como el resto de elementos mecánicos que lo rodean.
Para el lanzamiento sólo habrá dos motores disponibles, el 2.0 diésel de 184 caballos (20d) , que baja el consumo un 15% respecto al de 177 CV actual, y el 3.0 gasolina de seis cilindros (35i), con 306 CV y 400 Nm de par máximo. Éste último ha pasado de utilizar un doble turbocompresor a uno sencillo, con claras ventajas en su rendimiento: da la misma potencia, consume un 9% menos, su coste es inferior y el peso se reduce.
Poco a poco la gama se irá incrementando con nuevos propulsores. Primero llegará un seis cilindros de gasolina de unos 256 CV (28i) , para enero del próximo año; más tarde, en primavera, aparecerá otroseis cilindros de gasóleo con alrededor de 260 CV (30d) y, posteriormente, hacia el otoño, una evolución de éste pero con 306 CV (35d) . La parte baja de la familia se completará con una mecánica nueva de gasolina y 4 cilindros, que no estará disponible hasta finales de 2011 o principios de 2012.
Todos los motores irán acoplados a la excelente caja de cambios automática de ocho velocidades y sólo los cuatro cilindros tendrán también la posibilidad de asociarse a una transmisión manual de seis marchas. Además, la totalidad de las versiones del nuevo X3 contarán con el sello EfficientDynamics que distingue a los coches de la marca bávara con un rendimiento más eficiente. Eso incluye la incorporación, por ejemplo, del sistema Start Stop de serie.
En nuestra pequeña toma de contacto pudimos conducir un X3 35iequipado con dos interesantes opciones: una, el chasis adaptativo, que se ofrece por primera vez en este modelo, y otra lacaja de cambios deportiva, una variante de la transmisión automática de ocho velocidades, que es más rápida en su funcionamiento y cuenta con levas en el volante para su uso manual secuencial. Por su parte, el chasis adaptativo tiene tres niveles de funcionamiento (normal, sport y sport +), que al seleccionarlos actúan sobre la firmeza de la amortiguación, la dureza de la dirección, la inmediatez de respuesta del acelerador y la mayor o menor velocidad en el paso de una a otra marcha.
El comportamiento del nuevo X3 gana en aplomo, confort y precisión. Ahora la suspensión trasera está compuesta por cinco brazos y, al igual que la delantera, procede de la Serie 3. El tacto de conducción es muy agradable, con una dirección electromecánica de desmultiplicación variable que filtra bien las irregularidades y tiene la dureza suficiente para transmitir siempre confianza a la persona que se sienta al volante.
A pesar del aumento de tamaño y de las mayores exigencias en materia de seguridad, el nuevo X3 también es entre 20 y 25 kilos más ligero, según la variante. Y la rigidez torsional de la carrocería es mayor. En definitiva, todos estos aspectos hacen que las sensaciones del conductor sean las de llevar un coche más asentado y con un compromiso óptimo entre estabilidad y comodidad para los ocupantes.
El actual X3 cesará su producción en la fábrica austriaca de Graz, a finales de julio, y el nuevo pasará a construirse en exclusiva en la planta norteamericana que tiene BMW en Carolina del Sur, con una capacidad inicial de 160.000 unidades al año, que puede llegar hasta las 250.000.